Ambliopía u ojo vago

¿QUE ES EL OJO VAGO?

La ambliopía, o también llamada ojo vago, es una disminución de la agudeza visual causada por un desarrollo anormal de la visión, debido a un trastorno de la estimulación visual a nivel cerebral. Es por tanto un ojo que no ha aprendido a ver todo lo bien que podría, porque no se ha estimulado adecuadamente. Tiene capacidad visual para ver correctamente, pero lo hace por debajo de sus posibilidades por falta de desarrollo. Se estima que entre el 2-3% de la población sufre ojo vago. Los niños son susceptibles de desarrollar ojo vago entre el nacimiento y los 7-8 años de edad.

La ambliopía es la causa más frecuente de pérdida de visión en niños.  Se sabe que a partir de los 7 años la recuperación es más difícil. Sin embargo, puede ser tratada en niños mayores de 7 años, incluso se puede intentar el tratamiento hasta los 17 años, si bien es verdad que hay una gran variabilidad de respuesta en adolescentes.

SÍNTOMAS DEL OJO VAGO

  • Lo más habitual es que no se observe nada, por eso son fundamentales las revisiones oftalmológicas en la infancia, para detectar pronto estos problemas y prevenirlos o tratarlos cuanto antes.
  • Si la causa de la ambliopía es un estrabismo se puede observar desviación del ojo aunque a veces son desviaciones muy sutiles, poco evidentes.

CAUSAS Y FACTORES DE RIESGO DEL OJO VAGO

La causa de la ambliopía es una degradación de la imagen retiniana durante el periodo de desarrollo visual. Está causado por al menos uno de los siguientes factores:

  • Anisometropía o diferente graduación entre los dos ojos
  • Estrabismo o desviación ocular
  • Imposibilidad de entrada de luz en el ojo (opacidad de medios, cataratas…)
  • Graduaciones altas (ametropías)

Factores de riesgo serían los antecedentes familiares, prematuridad, bajo peso al nacer, retraso psicomotor, síndromes malformativos, y factores ambientales (alcoholismo, tabaquismo, drogas…).

¿SE PUEDE PREVENIR EL OJO VAGO?

Lo más importante para la prevención de la ambliopía son las revisiones periódicas llevadas a cabo por el médico oftalmólogo a los niños. Es importante que los padres consulten cualquier alteración que detecten en la visión de sus ojos (guiños, parpadeos, estrabismo, cefaleas…).

TRATAMIENTO DEL OJO VAGO

Cuanto antes se detecte el ojo vago más sencillo es su tratamiento y mejores los resultados que permiten el desarrollo visual óptimo del niño.

  • Uso de gafas:  en uno de cada tres pacientes éste será el único tratamiento necesario
  • Uso de parches en el ojo sano y gotas que dilatan la pupila para favorecer el uso del ojo amblíope. Con los parches se suele comenzar tapando el ojo sano unas horas al día, y en la gran mayoría de los casos esto es suficiente para la recuperación. Hay algunos casos en los que es necesario tapar de forma continua todo el día. Con las gotas de atropina: se puede utilizar en niños con hipermetropía significativa en el ojo sano de tal manera que, con esta gota se produce una penalización farmacológica mediante una dilatación del ojo sano y visión borrosa del mismo.

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