¿QUÉ ES LA DEGENERACIÓN MACULAR?
La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es una enfermedad degenerativa que afecta a la mácula, parte de la retina en la que reside la visión central. La degeneración macular asociada a la edad provoca pérdida de la visión central y de detalle.
Es una enfermedad que se manifiesta de dos formas: degeneración macular seca (o atrófica) y degeneración macular húmeda (o exudativa). En su forma seca se produce una pérdida de visión lenta y progresiva, y en la húmeda la pérdida de visión es súbita: de repente se ven distorsionadas las imágenes o una mancha en el centro del campo visual. La forma seca es la más común (85% de los casos aproximadamente) y avanza de forma lenta. La forma húmeda es la menos frecuente (15%) y avanza de forma rápida.
Las personas que sufren DMAE tiene problemas para conducir, leer, ver la televisión, reconocer las caras de sus familiares y amigos, así como realizar todo tipo de actividades que requieran una buena agudeza visual.
Para una detección precoz es necesario realizar exámenes oculares cada año, que serán más frecuentes si el especialista en retina detecta signos de riesgo. Esto es especialmente importante en pacientes mayores de 55 años o con antecedentes familiares por enfermedades de la retina.
La degeneración macular es la primera causa de ceguera en la población con edad superior a 50 años en los países desarrollados y su prevalencia aumenta con la edad, hasta el punto de que en los mayores de 75 años el riesgo se multiplica por cuatro. Esta enfermedad la padecen más de 750.000 españoles mayores de 65 años.
SÍNTOMAS DE LA DEGENERACIÓN MACULAR
La degeneración macular es una enfermedad ocular que no produce dolor ni ningún tipo de molestia, salvo la pérdida de visión central o la aparición de una mancha central que impide que ver los detalles. Los síntomas más comunes de la degeneración macular son:
- Las palabras de los textos se ven borrosas, sobre todo donde fijamos la vista
- Las líneas rectas aparecen distorsionadas, con curvas, especialmente en el centro de la visión
- Aparición de una zona oscura o vacía en el centro de la visión, que nos sigue allá donde fijamos la mirada
CAUSAS Y FACTORES DE RIESGO DE LA DEGENERACIÓN MACULAR
No se conoce con exactitud cuál es la causa de la degeneración macular. Es una enfermedad degenerativa en la que intervienen muchos factores. El fundamental es la edad: los tejidos envejecen, y entre ellos la retina. Se sabe que hay una cierta relación con factores genéticos, y por ello se están estudiando distintos genes que pueden estar implicados en la aparición de la enfermedad.
- La edad
- Los antecedentes familiares, factores genéticos
- Los ojos de colores claros
- La degeneración macular húmeda es más común en mujeres
¿SE PUEDE PREVENIR LA DEGENERACIÓN MACULAR?
Para la prevención es muy importante la
- Tomar antioxidantes: llevar una alimentación rica en fruta y verdura, sobre todo verdura verde como grelos, espinacas o brócoli, donde hay dos elementos muy importantes pro-vitamina A, como son la ceasantina y la teofilina. También podemos encontrar este tipo de pigmentos en la yema de huevo.
- Protegerse de la luz solar: con gafas oscuras con tengan el filtro solar adecuado.
- No fumar: el riesgo para los fumadores es de 2,4 veces mayor de sufrir esta enfermedad, si además se une el riego genético, aumenta hasta 34 veces. Los fumadores activos responden también peor al tratamiento.
TRATAMIENTO DE LA DEGENERACIÓN MACULAR
Dependerá del tipo de DMAE:
- Para la degeneración macular seca no se dispone de tratamientos comercializados, estando todavía en fase de investigación.
- Para la degeneración macular húmeda existen tratamientos que son muy efectivos, y que consisten en la inyección de fármacos antiangiogénicos dentro de la cavidad vítrea.
Estas inyecciones han mejorado de forma importante el pronóstico visual de los pacientes ya que consiguen estabilizar la visión en la mayor parte de los casos, y mejorarla de forma importante en un 40%.
Hay distintos tipos de fármacos que están aprobados para su uso intravítreo en la DMAE; unos tienen efectos más duraderos que otros, unos han sido investigados hace años, otros más recientemente, pero todos ellos producen unos resultados muy buenos. El problema que plantean es que son tratamientos temporales, tienen un efecto de uno o dos meses, pero después desaparecen de la cavidad vítrea. Se está trabajando en obtener sistemas de medicación retardada de este medicamento para no tener que inyectar tan frecuentemente. A pesar de las inyecciones repetidas son medicamentos muy bien tolerados.
El tratamiento de la DMAE no admite esperas: en el momento en que se reactiva la enfermedad, o incluso antes, es imprescindible tratarla de forma apropiada para evitar pérdidas de visión irreversibles.