La baja visión se refiere a una pérdida de visión que no se puede corregir con tratamientos médicos o quirúrgicos ni con anteojos convencionales. Una persona con baja visión tiene que aprender a adaptarse a su baja visión.
Las buenas noticias son: Que hay muchas formas de ayudar a que quienes tienen baja visión puedan seguir haciendo lo que es importante para ellos. Perder visión no significa renunciar a las actividades sino que puede significar aprender a realizarlas de otra manera.
La rehabilitación de la visión ayuda a los pacientes a aprender nuevas estrategias y encontrar nuevos dispositivos que pueden ayudarles.
Es importante reconocer que puede haber un sentimiento de ira y frustración al enterarse de que el problema de pérdida de visión que se tiene es irreversible. Obtener ayuda para superar estos sentimientos y aprender las estrategias de la rehabilitación de visión podrá servir de ayuda para mantenerse activo y evitar la depresión.
Se puede vivir bien con baja visión pero no se puede vivir bien si se tiene depresión. La asesoría y un buen grupo de apoyo pueden ayudar a reconocer que su valor no depende de su visión. Usted es alguien que vale la pena que aprenda cómo aprovechar al máximo la visión que le queda.
No se aísle. Mantenga su grupo social, su trabajo o sus actividades al aire libre. Es posible que requiera libros y documentos con letra grande, una lupa, alguien que lo lleve a los sitios adonde quiere ir o ayuda adicional para participar en deportes. Pida la ayuda que necesite. Quedarse en casa para evitar tener que pedir ayuda no equivale a ser independiente. Los amigos se siente honrados de que se les pida ayuda.
Muchas enfermedades oculares pueden causar baja visión. Pueden incluir:
Las enfermedades oculares son más comunes en las personas mayores. Sin embargo, el envejecimiento normal del ojo no lleva a la baja visión.
Debido a que poder ver requiere la participación tanto del ojo como del cerebro, las enfermedades que afectan el cerebro, como los accidentes cerebrovasculares, también pueden llevar a baja visión.
La baja visión en un niño puede ser causada por alguna de las mismas afecciones que la causan en adultos. Sin embargo, hay otras causas posibles de la baja visión en los niños.
Quienes tienen baja visión pueden no ver bien para realizar las actividades más sencillas de todos los días aún con el uso de anteojos o lentes de contacto comunes, con medicina o cirugía.
Para ellos es difícil:
Esta es la visión detallada que utilizamos cuando miramos directamente a algo. Las condiciones que dañan la mácula (el centro de la retina), como la degeneración macular (DM) pueden afectar la visión central.
Esta es la visión menos detallada que utilizamos para ver hacia los lados, fuera del área que estamos mirando directamente. El glaucoma o la retinitis pigmentosa suelen afectar primero la visión periférica.
La retinopatía diabética, los accidentes cerebrovasculares y las limitaciones visuales cerebrales/corticales pueden afectar la visión periférica y central en cualquiera de los ojos.
Esta es la capacidad de diferenciar objetos o tonos similares como la leche en una taza blanca o distinguir rasgos faciales. La mayoría de los problemas visuales pueden reducir la sensibilidad de contraste.
Esta es la capacidad de juzgar la posición de los objetos en el espacio que nos rodea. La pérdida de visión en un ojo o un daño cerebral pueden afectar la percepción de profundidad como calcular la altura de un escalón o alcanzar una taza.
Cerca de 20 a 30 por ciento de las personas con pérdida de visión, ven imágenes que parecen reales pero que saben que no lo son. Es lo que se llama el síndrome de Charles Bonnet (SCB). Esta es apenas una parte de la pérdida de visión para algunas personas. Es similar a lo que ocurre a aquellos que han perdido un miembro y aún sienten dolor fantasma y no se trata de un signo de problemas de salud mental.
La baja visión no es un síntoma normal del envejecimiento. Si ha notado cambios en su visión, consulte de inmediato a su oftalmólogo. Los exámenes periódicos practicados por un oftalmólogo son importantes para diagnosticar de forma temprana las enfermedades oculares. Es importante tratar cualesquiera afecciones que sean tratables.
Su oftalmólogo hará un examen ocular completo para diagnosticar qué está afectando su visión. Para los niños habrá también preguntas acerca del parto, la historia médica y cualquier problema visual previo.
Por lo general, el examen comienza con preguntas sobre la historia médica y cualesquiera problemas que pueda haber experimentado se le harán pruebas diseñadas para examinar su visión y comprobar si tiene alguna enfermedad ocular. Es posible que su médico use una variedad de instrumentos y alumbre sus ojos con una luz brillante. También le harán una prueba de agudeza visual, o de qué tanto ve las letras a distancia.
Si le está costando trabajo hacer otras cosas, no sólo leer la letra pequeña, es posible que su oftalmólogo lo emita a rehabilitación de visión. Usted podrá pedirle a su oftalmólogo que le busque programas de rehabilitación de visión y especialistas para que lo atiendan en su área.
Si algún miembro de su familia o un amigo tiene pérdida de visión, es necesario que aprenda a hacer tanto como le sea posible de forma independiente y sin riesgo. Hay que reconocer los retos de la pérdida de visión, pero no hacerse cargo de todo lo que la persona que la sufre tiene que hacer. Hay que ayudarle en cambio a identificar los ajustes que requieren para maximizar su independencia de forma segura.
Perder visión no significa tener que renunciar a sus actividades, pero sí requiere aplicar nuevas formas de llevarlas a cabo. ¿Le resulta difícil leer el periódico y las etiquetas de los precios, graduar los controles o manejar la luz brillante? Hay muchas herramientas, técnicas y recursos para personas con baja visión.
Si un miembro de su familia o un amigo tiene baja visión, él o ella tendrán que aprender a mantener el mayor grado de independencia posible. Hay que reconocer que la baja visión representa una serie de retos pero a estas personas no hay que hacerles todo; hay que permitirles aprender a adaptarse y a aceptar los ajustes que deberán hacer para maximizar su independencia.
Cuando se tiene un punto ciego en el ojo (afección que se conoce como escotoma) en su visión central, conviene buscar su “mejor nuevo punto de vista”. Tal vez haya oído que a este mejor nuevo punto de vista se le conoce como el locus retiniano preferido, o LRP. Para encontrar su LRP, imagine que el objeto que quiere ver está en el centro de un gran cuadrante de reloj. Desplace la mirada alrededor de los número del reloj y fíjese en qué momento ve el objeto central con mayor claridad. Use este mismo punto de visualización para observar otros objetos.
La rehabilitación de la visión consiste en aprender a hacer las cosas de otra manera para aprovechar mejor la baja visión. Se pueden aprender nuevas formas de leer, de escribir o de realizar distintos oficios en el hogar o se puede aprender a utilizar ayudas para la baja visión.
Este equipo puede incluir:
Pregunte a su oftalmólogo cómo encontrar en el área donde vive programas de rehabilitación de la visión y terapeutas que puedan ayudarle.
Al informarse acerca de la baja visión y los servicios de rehabilitación de la visión más cercanos a usted, pregunte si esos servicios incluyen:
Es importante preguntar si los servicios son gratuitos o si se pueden cargar a Medicare o a otra aseguradora. De no ser así ¿Cuál sería su costo? (Nota: Medicare cubre la mayoría de los servicios pero no los dispositivos).
Hay muchas ayudas y dispositivos para baja visión a fin de ayudarle en el desempeño de sus actividades diarias. Consulte con su oftalmólogo o con el equipo de rehabilitación de la visión acerca de las soluciones para sus necesidades específicas. Desde relojes de pulsera que hablan, hasta tabletas, computadores, hay muchísimas herramientas para ayudar a las personas con baja visión. Pregunte también si usted va a necesitar entrenamiento para el uso de los dispositivos.
Las siguientes son algunas de las ayudas para personas con baja visión:
Ayudas ópticas para baja visión. Se trata de lupas para ver más grandes los objetos, esto facilita ver lo que se hace.
Dispositivos para baja visión. Estos están diseñados para ayudar en las actividades de la vida diaria.
Los nuevos avances en tecnología para el consumidor no son sanalotodos para quienes tienen baja visión. Muchas de estas personas necesitarán otros dispositivos y ayudas. También necesitarán rehabilitación de visión para lograr el mejor uso posible de la visión que tienen. Pero, para muchos, estos dispositivos y aplicaciones digitales ofrecen más opciones de ayudas portátiles a menor costo.
Utilice estas técnicas de baja visión para las actividades de la vida diaria.